Amanecer...

Amanecer... mil formas de colores difusos se entrelazan en millones de imágenes por segundo. Ninguna se mantiene estática, sin embargo, todas quedan... La promesa del ser finalmente se hace realidad: los rayos del astro rasgan el natural telón del escenario, irrumpen a borbotones, inundan de líquida luminosidad, resplandor fusionado con el entorno, dando a conocer, mostrando lo que estaba latente, lo que todos sabían de antemano, pero nadie se atrevía a mencionar en la anterior oscuridad.

¿Qué era eso?

En tu interior, lo sabes... y lo sabes porque ves más allá del horizonte, del diáfano azul de las montaña, del claro aroma que te rodea. Lo absorbes en la mirada, lo reflejas en tu sonrisa, y comienzas a caminar...

"¿Dónde te lleva el camino?" te pregunto
"La magia está en descubrir", me respondes sin dejar de mirar a ese punto remoto.

"¿Vamos?"
"Vamos"