18 septiembre 2006

O Tempera! O Mores!

Últimamente se ha escuchado en reiteradas ocasiones la expresión o tempera! o mores!. Lo peor de todo es la indiscriminación con que es usada. Que cinco niños le fueron a pegar, en patota, a una pobre anciana conectada a un respirados: o tempera o mores. Que el presidente de Estados Unidos decidió atacar Marte producto de un ataque de meteoritos suicidas al Gran Cañón: o tempera o mores. Que se encontró la cura a enfermedades letales como la gripe: o tempera o mores. Ante tal abuso en el uso del lenguaje –ya denunciado en los tribunales correspondientes, y a instancias de los mismos, debido a que se declararon incompetentes (¡qué raro!) para tratar este caso- he decidido, nuevamente, hacer uso de mi estilográfica viperina (sea lo que sea eso) para dar a conocer tamaño vejamen a nuestra inteligencia y a aportar con un mínimo grano de arena a la cultura colectiva... aunque, sinceramente, no veo qué puede tener de cultural un grano de arena. En fin.

En la antigua antigüedad (entre el Imperio Egipcio y el estadounidense), hubo un país que se destacó por sobre los demás. No debido a su potencial militar –que no tenía- ni a su expansión demográfica –cerca de cien mil habitantes en un lugar no más grande que la isla de Chipre-, sino a sus revolucionarias e innovadoras ideas, muchas de las cuales han trascendido incluso hasta nuestros días. Lo más importante, indudablemente, es su idioma materno. Por aquellos tiempos el idioma universal era el tan conocido Unga-Ka-Tunga, idioma muy limitado gracias al cual generalmente los participantes de una conversación terminaban trenzados a golpes, tanto de puño como de garrote, que causaban estragos entre la población mundial. Pues bien, ante esta situación, los lateros (creo no haberlo mencionado anteriormente, la República a la cual me refiero es la famosa "No Tan Serenísima República de Latinia", de donde viene el término "lateros" –dada su afición a hablarle largo y tendido a gente que no los comprendería- entre otras cosas que veremos a continuación), como decía, los lateros, ante esta situación, se juntaron en un conciliábulo de corta duracióm (3 años, 2 meses y 22 días, contando domingos y festivos), después del cual sacaron a la venta el Primer Diccionario Ilustrado del Latín Verdadero (no acepte imitaciones, a la venta en su librería favorita). Así es, como podrán darse cuenta, el latín NO VIENE del Imperio Romano, sino de Latinia. Romanos abusadores, se aprovechan de su grandeza, de su dominio de la historia y de su etcétera. Bueno... historia antigua, sigamos con lo nuestro.

A partir de este momento, la influencia intelectual de esta pequeña comunidad se extendió por todos los confines del plano mundo conocido. Desde Groenlandia hasta la Atlántida, todos se hicieron lenguas del vuelo intelectual de esta comunidad. Es así como, junto con el desarrollo de las artes y letras, Latinia tuvo un fuerte crecimiento en la parte comercial. Diversos acuerdos económicos, tratados de libre comercio, passing by, screenshots, wachulein y demases fueron pan de cada día. Uno de ellos nos acerca tangencialmente (porque si fuera senoidal o cosenoidalmente no serviría de nada, en verdad) al tema que actualmente nos reúne y constriñe... por cierto, ¿qué demonios es constreñir?). Sí, porque el gran imperio de Etlra (ubicado donde actualmente está Laos), famoso por ser el primer productor en masa de distintos tipos de pinturas (óleo, látez, lápiz labial, lápices pastel, tinturas para pelo, entre otras) firmó el más importante tratado de libre comercio referente al arte en la historia de la humanidad: la témpera de 12 colores se convirtió en el material de pintura más transferido entre dos países. Sin embargo, esto trajo problemas en la No Tan Serenísima República de Latinia: hubo muchos “disidentes” que no estaban conformes con la déspota decisión del gobierno. Es por ello que se botaron a una huelga de pinceles pelo de camello arábigo caídos, algo que podía llevar a una tensa situación en la relación entre el Imperio y la República. Por esta razón (además de un suculento monto de dinero que corrió por debajo de los escritorios de altos puestos gubernamentales) es que salió el famoso decreto con fuerza de ley y orden ultra súper pluscuamperfecto con doble queso, tanques, metralletas y dictador incluido referido a este tema: el decreto conocido como DOTOM: Decreto O Tempera! O Mores!, el cual puede ser resumido quitando todos los detalles burocráticos y legales que no interesan para nada, en lo siguiente: o pintas con témpera o te mueres. Sí. Tal como se oye. Eso es lo que significa la famosa frase. Nada de esa basura de "¡oh tiempos, oh costumbres!", eso es algo inventado por los usurpadores de los romanos. Todo por tapar todos los datos y antecedentes de esa famosa e influyente república. Es un alivio que todavía quedemos lateros de corazón. Porque sé que hay más compatriotas dando vueltas, y juntos levantaremos de las cenizas todo lo que podamos de nuestra verdadera patria.

02 septiembre 2006

Creación

y las aves volarán
en torno de quien crean
que merezca su aleteo
su atención

y juntas la llevarán
a lugares insospechados
alimentados por la llama
de lo nuevo
dejarán el mundo atrás

creacion
que poco hiciste
que poco harás
¿soportariamos la maravilla
si te mostraras en todo tu esplendor?